LA PRIMERA ETAPA DE LA TRANSFORMACIÓN
En nuestra última editorial, nos referimos a la fortaleza de la resiliencia de nuestras mutuales, actitud ésta que nos permitió, en diversas situaciones críticas que nos tocó enfrentar, no sólo superarlas sino que también, de cada una de ellas, se cosechó experiencia para implementar innovaciones y mejoras en el funcionamiento de las mismas.
También anunciamos la creación de un Comité de Transformación, actualmente en funciones, cuya misión es lograr la optimización y modernización de la estructura funcional de las Entidades, adoptando para ello, todos los avances tecnológicos y de gestión “aggiornados”, conforme a los más modernos sistemas imperantes.
A este respecto, entiendo necesario, que se sepa que el objetivo buscado no es el de unas nuevas mutuales, sino el de mutuales que crecen y evolucionan para responder, como siempre lo han hecho, a las demandas de cada día de nuestros asociados, en materia de servicios y beneficios conservando, fundamentalmente, la esencia de su razón de ser: EFICIENCIA, CONTENCIÓN, INCLUSIÓN SOCIAL Y SOLIDARIDAD.
En alguna ocasión expresamos, con una fuerte convicción y en momentos de grandes dificultades, similares a las presentes, que nuestras mutuales poseen una fortaleza nacida de sus principios y valores, que son permanentes y que, podría decirse, que son eternos como los diamantes.
No debemos olvidar, que en la trayectoria mutualista en el orden nacional e internacional de la AMPF y AMPC, conquistaron un merecido prestigio y reconocimiento institucional, actuación que contribuyó para que dentro del sistema vigente en tres continentes, América, África y Europa, fueran consideradas como emblemáticas y exponentes de un funcionamiento ejemplar.
Por lo tanto, con esa base doctrinaria e historial y contando con la profesionalización que aportará la transformación encarada por la Comisión Directiva, una vez más, se superarán los apremios que sufrimos y con la riqueza humana de las mujeres y hombres que componen su equipo de trabajo, los resultados que se alcanzarán, volverán a ser el trampolín de grandes realizaciones destinadas a todas las familias asociadas.
Por Alfredo Sigliano