Dos décadas han pasado desde aquel 24 de marzo de 1994, cuando con más ilusión y esperanza que certidumbre, encaramos la creación de una entidad “abierta a la comunidad”, y lejos estábamos de imaginar, que transcurridos estos veinte años de existencia, nos encontraríamos en una situación de privilegio dentro del sistema nacional y con proyección al terreno internacional inédita en nuestro país.

Desde sus comienzos, el proceso de crecimiento de AMPF, fue no sólo poco común, sino también tuvo la singularidad de ser sostenido y sustentable, de tal manera, en tan poco tiempo de vida, fue concretando innovaciones y transformaciones en la estructura funcional, que le permitieron realizar incorporaciones de alta tecnología y profesionalidad con resultados, como en algunos casos, pocas veces logrados en el mutualismo nacional.

En esa inteligencia, hemos dicho en distintas oportunidades, que una mutual moderna, a la altura de las más desarrolladas del mundo, requiere un esfuerzo constante de imaginación y creación, actitudes que deben acompañarse con una claridad conceptual acorde con las exigencias de una sociedad cada día más necesitada, de respuestas eficientes e inclusivas socialmente.

Es por tanto, imprescindible una permanente actualización de los programas y presupuestos para sostener en el tiempo el progreso de la institución. Una de las premisas compatibles con esa idea, que desde la fundación de Protección Familiar prevalece en su administración y conducción, es precisamente procurar la capacitación continua de los componentes de la estructura funcional, su imprescindible “mutualización” y fortalecimiento de las convicciones y principios del sistema mutualista.

Esto así, por cuanto ha entendido que una mutual líder y exitosa requiere crear las condiciones apropiadas para acceder, convenientemente preparada, a los continuos avances tecnológicos y a las incesantes transformaciones sociales, que el ritmo vertiginoso de la sociedad nos presenta cada día más frecuentemente.

En ese sentido, la condición sumamente favorable de la Mutual, que deviene de su carácter de afiliada a la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), brinda oportunidades insuperables de acceder a las últimas innovaciones en materia de gestión social dinámica y de elevado rendimiento, que permitirán abordar las nuevas respuestas a los desafíos tradicionales de la prestación de servicios.

En este tema de carácter internacional, AMPF, como fundadora e integrante de ODEMA, ha hecho que, a partir del 2004, año de creación de nuestra organización continental, y especialmente por la brillante trayectoria de ésta, acompañarla en su inserción y vinculación con las entidades de la economía social y solidaria del más alto nivel, como ser ONU-ECOSOC / OEA / AISS / OIT / CISS-CIESS / OPS-OMS.

Con ese espíritu y esa misma determinación, compartida por todos los que formamos parte de Protección Familiar, podemos celebrar este aniversario, con la seguridad que seguiremos creciendo y brindando los innumerables servicios y beneficios mutualistas, teniendo como objetivo motivante, a las más de 82.000 familias asociadas, distribuidas en las 66 delegaciones y anexos, que componen las comunidades en que está presente la Mutual en nuestro país.

Todo ello, absolutamente seguros, que al igual que en estos veinte años transcurridos, el futuro de la institución será construido entre todos y lograremos que sea el escenario de una organización de excelencia, modelo de eficiencia y eficacia en sus servicios sin omitir, por supuesto, lo medular del sistema mutualista: “SOLIDARIDAD, HONESTIDAD, IDONEIDAD, ORGANIZACIÓN”, con la misión fundamental de servir cada día mejor a los asociados y su grupo familiar.