La renovación reciente en la conducción de Fedemba y Conam, abre interesantes perspectivas, para producir un cambio fundamental en el protagonismo del sistema en la sociedad, tanto en lo inmediato, como en el futuro, diagnóstico que nos permite realizar el indudable fortalecimiento institucional originado por la incorporación de un gran número de entidades de primer y segundo grado, en las estructuras funcionales de la Federación y de la Confederación, respectivamente, todas ellas de prestigiosa trayectoria.

Tal circunstancia de carácter auténticamente trascendente, motiva para pensar que es el momento propicio, dentro de la estrategia político institucional de ambas organizaciones, principalmente la segunda, de procurar el lugar y el rol preponderante en el espacio del asociativismo social oficial (Inaes), que la importancia de su representatividad le otorga.

De tal manera, junto al resto del mutualismo organizado en el orden federativo y confederativo nacional y en el ámbito determinante e imprescindible del órgano gubernamental que rige la actividad, es la hora en que se impone:

reposicionar al sistema como lo previera en el año 1945 el entonces Vicepresidente de la República y Secretario de Trabajo y Previsión, Coronel Juan D. Perón, al considerar que “la acción privada que desarrollan las instituciones mutuales,” representa un factor de indiscutibles alcances para el bienestar de la comunidad” y que el Estado reconocía ese hecho y estimulaba. el sistema al amparo de la acción oficial y años más tarde, el Presidente de la República, Dr. Raúl Alfonsin, al señalar que la política social de su Gobierno, tenía en cuenta al mutualismo como generador de la inclusión e igualdad de oportunidades y que por tanto, una “silla estaba dispuesta para ser ocupada por sus representantes institucionales”.

Estos ejemplos señeros de valor superlativo, que se mencionan sin ninguna connotación política partidaria, como no puede haberlas en el mutualismo, sirven para hacer ver la visión de hombres preclaros , en cuanto a la dimensión del sistema solidario por excelencia y su incuestionable potencial para colaborar con el Estado en sus programas , transmutanto los propósitos de la justicia social en hechos concretos.

Estas consideraciones, pretenden ser solamente algunos aportes argumentales entre tantos otros que pueden avalar esta opinión , sustentada en una estimación objetiva del momento favorable que se vive en el mundo de la economía solidaria, dentro de un contexto universal de aceptación de su creciente incidencia en el marco de las políticas de la eficaz gobernanza, las buenas prácticas y de la seguridad social para todos.

Es en definitiva, una mirada analítica desde Odema, a la que nos habilita la especial circunstancia de ser, tanto Fedemba como Conam, asociadas de nuestra Internacional y por tanto, motivo de singular atención y hasta de institucional preocupación, a lo que nos obliga, como ocurriría con cualquier otra Entidad de América en similar situación, el excepcional y propicio momento en que se encuentran ambas organizaciones argentinas.