LIDERAZGO
EL LÍDER NO NACE NI SE HACE... SURGE DE SU
INTERIOR ESPONTÁNEAMENTE POR UNA CAUSA
MOTIVANTE Y SE MATERIALIZA A TRAVÉS DE UN
FUERTE COMPROMISO.
Cuando esto ocurre, ¿Cuáles son las herramientas y medios con los que debe contar?
Además de las condiciones básicas que genera la
aparición de un líder, tales como el compromiso, la
visión, la confianza en sí mismo, su integridad y su
capacidad de trabajo, es necesario que cuente con una
clara comprensión del alcance de sus fortalezas,
conciencia plena de los valores que lo guían y saber
comunicar acertadamente su visión, de modo que sea
compartida por sus pares.
No es menos importante, dar el ejemplo en todo
momento de su integridad moral y ética, nunca romper
sus promesas ni faltar a su palabra y demostrar con
hechos que su rol es conducir a la cabeza de los
procesos. Eso sí, sin acciones ni gestos de soberbia y
más bien, teniendo en cuenta que el papel de un líder
social es esencialmente exigente y sacrificado y que es
preciso denotar, que es un servidor de su visión y que
valora a su gente sirviendo a sus intereses.
El líder social tiene a su cargo la responsabilidad,
cuando el ámbito de actuación es una Mutual, de
responder a las necesidades humanas de quienes
representa y luchar por la inclusión y cohesión social de
la comunidad en la que su Entidad se encuentra
inmersa. Para ello, debe poseer la virtud de prever y
anticiparse a los cambios que la movilidad social
produce de continuo, haciendo prevalecer los valores
de la organización en toda su gente y por ende en la
actividad que se emprenda.
El mutualismo se sustenta sobre un sistema de
principios y estos atributos componen a todas las
acciones que desarrolla en la sociedad y el más ferviente
defensor de ellos debe ser el líder.
Un liderato se construye y consolida a lo largo de un
proceso casi nunca breve y que está compuesto por un
gran número de decisiones conductivas exitosas. El
líder fortalece su gestión en la medida que se advierta y
reconozca la bondad de su conducción, cuando es
coherente, participativa y no excluye al disenso
criterioso y constructivo de sus seguidores, quienes
compartirán así la confianza y la fe en los resultados.
Si bien es cierto que es conveniente que delegue en sus
colaboradores, por razones obvias, los aspectos
vinculados con la organización y ejecución de los
proyectos que la Entidad programe, no lo es menos, que
no prescinda totalmente de su participación en la
instrumentación y en la tutela del emprendimiento hasta
su culminación. Debe asumir que es el máximo
responsable de un eventual fracaso de la iniciativa y que
no puede esperar otra recompensa mayor a la
satisfacción por el éxito que pueda lograr el equipo
actuante, al cual deberá hacer participe,
invariablemente, del mérito emergente en cada
oportunidad.
Su ejemplo, como eje aglutinante, puede fortalecer,
animar, motivar, estimular, o por contrario imperio,
debilitar, desanimar, desmotivar y hasta anular las
iniciativas de los integrantes del grupo que lidera, ya
que su conducta es generalmente imitada por sus
colaboradores.
La firmeza y honestidad de las ideas y acciones que
protagonice en el diario quehacer, constituyen los
elementos sustanciales para que se consolide su
liderazgo, el cual estará siempre a prueba, siendo su
particularidad mas distintiva la fragilidad intrínseca que
lo caracteriza, ampliamente comprobada en
innumerables ejemplos, en uno y otro sentido, de
personajes célebres a los largo de la historia de la
humanidad.
En suma, el líder mutual no puede excluir en su
actuación, a ninguno de los valores esenciales que
distinguen su trascendente figura, como ser:
COMPROMISO: Con su visión y sus pares y
con el cumplimiento de la misión de la Entidad en la
sociedad.
RESPONSABILIDAD: En el ejercicio de su
gestión, no olvidando nunca que es acreedor del mérito
del éxito, pero también el máximo destinatario de las
consecuencias del fracaso.
INTEGRIDAD y trasparencia a toda prueba de
su conducta en el desempeño de la función,
trasmitiendo al mismo tiempo a sus pares, la energía de
su confianza, la firmeza de sus convicciones y solidez de
los criterios que sustenta.
TRABAJO: Sabiendo que por lo general, será
sacrificado y le demandará lo mejor de su inteligencia y
capacidad estratégica para formar la fuerza laboral que
la Entidad requiere.
EL LÍDER ES EN DEFINITIVA, NO SOLO EL AUTOR
INTELECTUAL DE UNA VISIÓN, SINO TAMBIÉN EL
REALIZADOR DE SU PROPIO SUEÑO”, QUE LO TIENE
COMO EL PRINCIPAL E INSUSTITUIBLE PROTAGONISTA..
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