Una luna plateada sobre el pecho
Cecilia González, de Florencio Varela, ganó la medalla de plata en lanzamiento de pelota.
A Paulina Garaguso se le enciende la mirada cuando habla de su hija Cecilia. En su casa sencilla y modesta de Florencio Varela ceba mate y muestra las fotos de las vacaciones a las cataratas del Iguazú. Y muestra el diploma firmado por el intendente municipal, que acredita que Cecilia Judith González participó de los Juegos deportivos y culturales BA 2012 que en noviembre se llevaron a cabo en Mar del Plata. Y trae las medallas que ha logrado: la más grande es de plata y Cecilia la obtuvo compitiendo en “atletismo para personas con discapacidad intelectual-lanzamiento de pelota de sóftbol”, dicen los registros oficiales de la competencia. Las medallas más pequeñas acreditan sus logros en torneos locales.
Cecilia González cumple 21 años el próximo 17 de junio y se toma su tiempo para contarle su historia al grabador. Padece de epilepsia parcial con retraso madurativo por lo cual, entre otras secuelas, tiene la memoria débil, cuenta su mamá. Asociada a la Mutual como participante de Paulina desde 2008, es beneficiaria de un subsidio por discapacidad otorgado por AMPF.
Por eso arranca contando que viajó con sus compañeros a Mar del Plata, que jugó “a la pelotita” y que como salió segunda, le dieron esa medallota redonda y plateada como una luna y con una cinta argentina, que con orgullo se cuelga del cuello para la foto.
“Nos quedamos cuatro días –se empieza a animar en el relato-. Fuimos un lunes y volvimos un viernes, con tres días de competencia. También viajaron chicos que están bien y compitieron”.
Los chicos del municipio de Florencio Varela (sur del Gran Buenos Aires), trajeron 52 medallas entre oro, plata y bronce y quedaron quintos en el medallero general de los torneos organizados por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
– ¿Qué sentiste cuando te entregaron esta medalla por haber salido segunda?
– Me emocioné mucho…
– ¿Estás conforme con lo que conseguiste?
– Sí. Yo hago lo que puedo. No hay apuro para llegar al oro.
– ¿Qué deportes te gustan?
– Me gusta correr, entrar en calor, hacer ejercicios, voy a la pileta. Y voy a la plaza a practicar tirar la pelotita.
– Vas a la pileta… ¿Te gusta nadar?
– Sí.
– ¿Y no competís en natación?
– Por ahora, no.
– ¿Y en otras disciplinas?
– Sólo compito en pelotita hace tres años, pero esta es la primera vez que compito en los juegos bonaerenses. Hoy tengo que ir a jugar al vóley, que voy martes y jueves.
– Además del deporte, ¿qué otras cosas te gustan?
– Me gusta (la cantante bailantera) Karina y el programa de canal 2.
– ¿Te gusta bailar?
– Soy tímida. Me gusta la cumbia pero bailo cuando hay una fiesta como Navidad. A veces mi mamá se pone a bailar sola mientras limpia la casa y yo le digo que no baile…
– ¿Qué otro programa de televisión te gusta?
– En la tele me gusta mirar Los Simpson, Hijitus y películas en DVD. Mi mamá me regaló un DVD para el Día del Niño. Veo dibujitos y películas de terror.
Cecilia es la del medio de un total de nueve hermanos, cinco de los cuales ya están casados y le han dado, hasta el momento, siete sobrinos con los que le gusta jugar. “No me gusta jugar con los varones; me gusta con las nenas –aclara-. Los varones son terribles”. Dice que juega a los juegos que juega cualquier chico, incluyendo la pelota. “Pero entre chicas”, vuelve a aclarar. Además tiene sus amigas del colegio y del taller de panadería, donde aprendió a hacer bizcochitos “para la merienda”, dice. Por eso también le ayuda a mamá Paulina en la cocina y piensa que le gustaría aprender a cocinar.
Por su retraso madurativo Cecilia no lee ni escribe excepto palabras sueltas que copia de las revistas, pero se entretiene dibujando casitas y autitos con sus lápices de colores.
– ¿Qué te gusta comer?
– Ñoquis, ravioles con tuco… Pero no mucho, porque el tuco hace mal –recomienda, mientras acaricia su medalla de plata-.
– ¿En qué pensás cuando ves la medalla que ganaste?
– Hay muchos chicos que no pudieron participar porque perdieron y lamento mucho que no pudieron viajar a Mar del Plata. Gracias al profesor José Luis podemos ganar y llegar a competir. Es una lástima que muchos chicos no pudieron viajar con nosotros y todo el grupo.
Cecilia, la subcampeona en lanzamiento de pelota, termina su historia y cuando se apaga el grabador se pone más conversadora. Posa para las fotos y hasta atiende el teléfono, que luego de intercambiar un par de frases le pasa a su mamá. Es hora de hacer una siestita antes de ir al colegio –es parte de su rutina diaria- y por eso guarda las medallas y el diploma; acompaña al reportero hasta la puerta y lo despide, agitando la mano.